Como de muchas otras propiedades, don Ambrosio era dueño de la Caleta San Pedro, que en ese tiempo era el mejor lugar de trabajo para los pescadores de Cartagena, que en aquellos años eran casi la mitad de la población, quizás esa era la razón por la cual se le tenía tanto respeto y nadie, hasta ahora, se había dignado siquiera a cortejar a su hermosa hija.
Si bien lo que don Tomás le dijo a Juan lo turbó un poco, no consiguió desanimarlo por completo, pues, a pesar de que Juan provenía de una familia muy humilde, había algo en su interior que le hacia sentir digno de conquistar el corazón de aquella hermosa muchacha y por eso, corrió decidido hasta ella para hablarle; enorme fue su sorpresa, cuando Rosario Sendo, le saludó por su nombre, a lo que Juan respondió muy confundido, pero cuando ella se sonrió recién ahí él comprendió porqué ella lo conocía.
Era Charito, la niña de los ojos “color mar”, esa extraña niña con la que jugaba todos los inviernos cuando era niño, a orillas de la playa grande y que sin saber nunca de donde venía, un día no volvió a jugar más.
Ahora era toda una mujer, de finos cabellos dorados y ondulados que cubrían gran parte de su larga y espigada figura, cubierta por un sencillo vestido de gasa blanca, que caía limpio sobre su cuerpo armoniosamente torneado y así en conjunto, le otorgaba una apariencia “Pincoyesca”, que le hacía parecer una princesa arrancada de un cuento de marinos.
Juan por su parte era un joven alto y de amplias espaldas, con nariz aguileña y labios torneados y el cabello tan negro, que enmarcaba perfectamente sus profundos ojos verdes; todo esto le daba un aire casi mitológico y al verlos juntos, don Tomás pensó, que habían sido creados el uno para el otro y en realidad fue así desde aquel día.....CONTINUARÁ.
1 comentario:
Hola, soy de México y me parece bien que intentes cosas como las que haces, lo mío es algo distinto, espero te guste. Debes cuidar las faltas de ortografía.
No puedo poner comentarios en la página principal o no encuentro el vínculo.
http://salsinpimienta.blogspot.com
Saludos
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